Te descubrí
escalando mis formas
hasta que tenazmente provocaste
el encuentro de nuestras bocas
entonces rozamos los labios
inhalamos nuestro abismo
y fue para perdernos…
Y así también
encontrarnos
enredando nuestras lenguas
desdibujando los límites que nos dividían
fusionando los hemisferios
porque no hay distancia
ni frontera
que nos aleje
mientras tu voz acaricie mi cuerpo
y tu espalda
me proteja el alma