Me hubiera encantado
escuchar el lenguaje de tu cuerpo
aprender su semántica
descubrir tu léxico
sin prisa
profundizar nuestras lenguas
enredarlas
comenzar a hablar otro idioma
n u e s t r o
d é r m i c o
tatuarnos con sensaciones
improvisar la gramática
expresarnos sin limitaciones
inventar las palabras que hagan falta
y componer canciones
con los gemidos del alma…
Pero no pudo ser,
lamentablemente
nos ganó el raciocinio
y las poesías
que pude haber escrito sobre tu piel
quedaron atrapadas
detrás de mis labios