AS

constelación

En la distancia
la intensidad se disipa
 
al no atizarlo,
tu fuego pierde calor
 
y otras palabras incendian mis formas
 
Entre sueños me sorprende
la suavidad de esos labios

descubriendo mi boca,

la tersura se esas caricias

desenvolviendo mi piel

 
y jugando a escondernos de curiosas miradas
la noche nos encuentra
a mitad de camino,
en universos paralelos
 
Contenidos por el cielo del desierto
compartimos soledades
 
Bajo una lluvia de estrellas,
encendemos los deseos
y se humedecen en gozo
las almas expuestas

evitando así

que se marchite

nuestra pasión por vivir

 

Ilusa

Me extravío
en jardines de ilusiones
donde siento que recorro
senderos jaspeados
con flores silvestres
de sutil perfume
 
Cuando,
en realidad,
 
atravieso campos cerrados
plagados de espinillos
y al andarlos
colecciono

– no colores o perfumes –

sino cortes en el alma
y cicatrices en la piel

umami

Anoche

caminé senderos ya transitados

creando nuevos recuerdos,

 
y a través de una ventana
que proyectaba un amanecer interminable
mientras escuchaba tu piel,
 

resignifiqué lugares conocidos

cambié los roles preasignados

modifiqué identificaciones…

 
Para hoy volver a mí,

con las papilas mordisqueadas,

activadas,

 
y encontrarme bautizando nuevos sabores
mientras me envuelve una bruma de piano y saxo,
 
que me transporta
 

a otra atmósfera dónde resuenan los ecos de tu voz

describiendo el frenesí sensorial vivido,

 

a un invierno anticipado

dónde pude deleitarme

con la cata de perfumes y manjares líquidos,

 

a un espacio sin tiempo

dónde podría volver a disfrutar hasta quedar adormecida

acariciando los bosques de tu cuerpo

 

o perderme,

 

y despertar con un tatuaje en el cuello

que me recuerde el arrebato de tu boca

 

hedonismo moderado

En la soledad,
me encuentro
acariciando el papel, y las cicatrices
que sobre él dejaron mis sensaciones
al recordar el momento en que corrimos
las fronteras de nuestros cuerpos…
 
Tus labios descubriendo mi cuello
tus manos conquistando mi espalda

y mi inhalar

y tu exhalar

siendo uno

 
El aire atestado de feromonas
los cristales exudando placer
el deseo marcando el ritmo de los latidos
 

y el pensamiento,

 

a s f i x i a d o

 

por el instinto primitivo

que aguardaba latente en mi